Las tropas israelíes habían estado persiguiendo a Yahya Sinwar, líder de Hamás, durante más de un año. Sinwar, de 61 años, se había ocultado en los túneles de Gaza tras planear los ataques del 7 de octubre, acompañado de un pequeño grupo de guardaespaldas y rehenes como “escudo humano”.

Su situación cambió tras un encuentro fortuito con una patrulla israelí en el sur de Gaza, donde no se encontraron rehenes con él. La muerte de Sinwar fue confirmada por Khalil al-Hayya, jefe adjunto de Hamás en Gaza y principal negociador de la organización.

Aún se desconocen muchos detalles sobre las circunstancias de su muerte, pero este evento marca un punto significativo en la lucha entre Israel y Hamás. La situación en Gaza sigue siendo tensa y compleja, con implicaciones importantes para la región.

El miércoles, la brigada Bislah de las FDI identificó a varios sospechosos en el barrio Tal es Sultan.

Durante los registros, se encontraron con terroristas que abrieron fuego y lanzaron granadas. Las fuerzas respondieron, atacando los edificios donde se refugiaban los milicianos con fuego de tanques. Al día siguiente, se confirmó la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamas.

Esta operación fue el resultado de meses de combates que eliminaron a cientos de terroristas y cercaron a Sinwar, impidiendo su escape. El teniente general Yaron Finkelman destacó la importancia de la perseverancia y la vigilancia en estas acciones.

El Ejército israelí anunció la muerte de Sinwar, lo que representa un avance significativo tras la eliminación de otros líderes enemigos, como Hassan Nasrallah de Hezbollah. Las fuerzas han estado operando en Tel Sultan, Rafah, durante aproximadamente dos semanas, buscando y eliminando al enemigo.

Khalil al-Hayya, líder de Hamas, confirmó la muerte de Yahya Sinwar, jefe del grupo terrorista en Gaza, y afirmó que esto fortalecerá a la milicia respaldada por Irán.

En un video, advirtió que los 101 rehenes en Gaza no serán liberados a menos que se detenga la guerra y las Fuerzas de Defensa de Israel se retiren. Al-Hayya declaró que la liberación de los rehenes está condicionada a cesar la agresión y liberar a prisioneros palestinos.

Además, enfatizó que la muerte de Sinwar y otros líderes solo fortalecerá el movimiento y la resistencia. El ala militar de Hamas, responsable de la masacre del 7 de octubre, prometió luchar por la “liberación de Palestina”.